Nuevos chats del abogado Luis Hermosilla fueron revelados por la prensa. Esta vez, los diálogos salpican al exmandatario, Sebastián Piñera, pues, en una de las conversaciones entre el penalista y Álvaro Jalaff, del holding Grupo Patio, demuestran gestiones de aportar a la campaña presidencial de 2017.
Según El Mostrador, ambos ansiaban ingresar dentro del grupo de confianza de Piñera, con el objetivo de obtener una serie de beneficios. De hecho, para llevar a cabo este plan, Jalaff organizó una comida en reconocimiento del mandatario, que incluyó al exministro del Interior, Andrés Chadwick, y la participación de varios empresarios.
No obstante, el punto que desata las alarmas es que, en plena campaña, Jalaff escribió a Hermosilla el 17 de agosto de 2017, indicando que iba a mantener una reunión con tres empresarios y que debían "pasarle 150 de manera directa", hecho que podría relacionarse con la financiación de la campaña.
De acuerdo a información de Servel, en el listado de aportes a Sebastián Piñera no aparece ninguno de los empresarios del Grupo Patio aludidos en dichos registros. Por tanto, si el traspaso fue efectivo, posiblemente, se llevó a cabo fuera de la normativa y de manera irregular.
Ministro Álvaro Elizalde
En tanto, otro de los salpicados fue el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde. Durante la elección del nuevo fiscal nacional, el jurista comentó a Francisco Pérez, abogado y socio de Jalaff, sus claras intenciones para apoyar a José Morales, mientras que el, en ese entonces senador, según Hermosilla, se la estaba “jugando a mil” por Ángel Valencia.
Frente a esto, el secretario de Estado indicó que en "aquel tiempo yo era senador y no ministro de Estado. Conforme a lo que acreditan mis votaciones, apoyé siempre las propuestas del Presidente de la República. No tengo intercambios de WhatsApp con Luis Hermosilla, no tengo su teléfono”.
Desde el gobierno, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, sostuvo que están tranquilos respecto a sus ministros, añadiendo que no todas las conversaciones constituyen un delito de tráfico de influencias.