En la última Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Gabriel Boric, abordó la crisis política de Venezuela y las consecuencias migratorias que ha provocado, destacando que Chile no está en condiciones para recibir más ciudadanos extranjeros.
En su intervención, el mandatario sostuvo que la situación política de Venezuela “ha empujado” a más de 7 millones de personas al exilio, de las cuales cerca de 800 mil se encuentran en nuestro país.
Por tal motivo, aseguró que Chile está atento a su panorama, especialmente, frente a una “dictadura que pretende robar una elección”.
"Se requiere una salida política a esta crisis, que reconozca el triunfo de la oposición en las elecciones y lleve adelante una transición pacífica a una democracia" añadió el jefe de Estado.
En respuesta a estas declaraciones, desde el congreso nacional, el diputado de Renovación Nacional y miembro de la comisión de relaciones exteriores, Diego Schalper, apoyó la postura del mandatario, pero extrañó menciones a otros países y organizaciones internacionales.
“A mí me habría gustado una postura aún más vehemente respecto de endosarle la responsabilidad a países como Brasil, como Colombia, como España y a Naciones Unidas en general respecto a la recuperación de la democracia en Venezuela”, sostuvo.
Por otro lado, el diputado de la UDI y miembro de la misma comisión, Cristian Labbé, emplazó al presidente Boric a presentar medidas concretas para contrarrestar la crisis migratoria que vive la frontera de nuestro país.
Con respecto a la situación de Venezuela, en las últimas horas la Cámara Federal de Buenos Aires ordenó la detención de Nicolás Maduro, y el ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, por presuntos crímenes de lesa humanidad.