Una serie de organizaciones sociales de la población Lautaro se reunieron en la sede vecinal de calle Vallenar para conformar la primera mesa de innovación social nacida en un barrio en Antofagasta.
Se trata de la Junta de Vecinos, el Comité Social Lautaro de Corazón, los centros de padres y apoderados de la Escuela Héroes de la Concepción y la Escuela Manuel Baquedano, el club deportivo y cultural Leonas, el Centro Día de la Fundación Tabor, el jardín infantil Lautarito y el Consejo Vecinal Barrio Lautaro.
Además, fueron invitados los centros de alumnos, clubes deportivos y bailes religiosos, incluyendo el comité cultural Ckantur Ckapar, con el fin de sumar aún más organizaciones a esta nueva mesa que busca encontrar soluciones en conjunto a las problemáticas que afectan a los vecinos del barrio.
Al respecto, Alejandra Pizarro, presidenta del Centro General de Padres y Apoderados de la Escuela General Manuel Baquedano, señaló estar muy conforme “ya que al principio pensaba que todos teníamos realidades diferentes, pero ahora que nos juntamos me doy cuenta que tenemos los mismos tipos de problemas, y me parece espectacular organizarnos y trabajar de forma mancomunada para encontrar soluciones a esos conflictos, donde los principales focos son la delincuencia, la drogadicción y la calidad del medioambiente por una panadería que nos afecta”.
Jacqueline Ahure, integrante del Club Deportivo y Cultural Leonas, dijo por su parte que “realmente no sabía que existían tantas agrupaciones en la población, pero es bueno porque todos pensamos parecido y queremos hacer algo al respecto. El problema es cómo juntarnos y ponernos de acuerdo, pero creo que empezamos bien porque ya nos pusimos de acuerdo en las necesidades más urgentes que tenemos como agrupaciones”.
Una de las fundadoras de esta mesa es Verónica González, vicepresidenta del Consejo Vecinal Barrio Lautaro y egresada del programa Universidad Social, una iniciativa de Alianza Antofagasta que le permitió el año pasado aprender una serie de herramientas para fortalecer la organización vecinal.
“Estamos levantando una mesa de innovación social para generar un ecosistema donde se crucen las organizaciones, porque todos tienen las mismas problemáticas, pero trabajan individualmente, sin resolver demasiado al final”, explicó González.
“Entonces vamos a aunar esfuerzos para ir encontrando soluciones a las dificultades que nos aquejan como barrio de manera asociada”, enfatizó la dirigenta, quien agregó además que “en esta sesión estamos trabajando con una metodología llamada ‘El árbol de problemas’, una herramienta que aprendimos en la Universidad Social, y que fue una idea que le encantó al consejo vecinal, con la cual estamos ordenando y jerarquizando las necesidades de las agrupaciones reunidas”.
Para Esther Croudo, cofundadora de Alianza Antofagasta, “es muy motivadora la concreción de iniciativas de esta naturaleza, no sólo porque una de sus impulsoras es egresada de la Universidad Social, sino porque además reafirma el compromiso de impulsar nuevos modelos de desarrollo social desde nuestro rol como agente de transformación social en los 9 años que llevamos trabajando desde la colaboración, para hacer frente a los desafíos locales y fortalecer el sentido de comunidad desde la diversidad.”
El programa Universidad Social logró titular en su primera versión a 18 dirigentes sociales, tras cumplir 120 horas pedagógicas de clases en la Universidad de Antofagasta, Universidad Santo Tomás y AIEP Antofagasta.