La Región de Antofagasta presenta el segundo mayor crecimiento económico del país, marcando un aumento del 7,8%, resultados compartidos por el Banco Central en un encuentro organizado por la Asociación de Industriales de Antofagasta, AIA, y el ente emisor, y donde la presidenta Rosanna Costa, junto con referirse al panorama regional expuso los principales ejes del nuevo Informe de Política Monetaria, IPoM, publicado el 19 de junio.
De acuerdo con la información preliminar de las Cuentas Nacionales, durante el primer trimestre de 2024, el Producto Interno Bruto (PIB) de Antofagasta fue el segundo más alto luego de Tarapacá que registró una expansión de 9,1%. Estos números positivos en la economía regional fueron influidos en forma directa por la industria minera y energética, especialmente por las altas demandas en la extracción de minerales como el cobre o litio.
La presidenta del Banco Central sostuvo que este positivo balance en la economía regional no solo es influido por la industria minera, sino también por el sector energético, que ha tomado un protagonismo relevante. “La industria energética ha conquistado nuevos espacios de inversión, lo que ha causado este crecimiento para el territorio, generando un impacto positivo en la calidad de vida de la comunidad”.
Por su parte, Fernando Cortez, Gerente General de AIA, agregó que “vemos con optimismo el dinamismo de la economía nacional en los últimos meses, los datos que se han dado a conocer son favorables para nuestra región, pues gracias a sectores preponderantes como el minero y energético, nuestro territorio juega un rol clave tanto en el crecimiento de la economía local como nacional”.
La mirada del último IPoM
De acuerdo al IPoM, la economía ha logrado resolver los elevados desequilibrios de años previos, con una inflación en torno a su meta y expectativas de inflación ancladas en la meta de 3% a dos años plazo.
La autoridad monetaria reiteró que el Consejo cautelará por el cumplimiento de la meta de inflación, evaluando, por un lado, que la propagación del shock sea la esperada y que la persistencia inflacionaria no aumente. Por otro, que la política acompañe adecuadamente a la economía, cuando esta ha entrado en un proceso en que su crecimiento va poco a poco acercándose a niveles coherentes con su tendencia y el mercado laboral mejora.
Explicó que el escenario actual otorga mayor flexibilidad a la política monetaria que en trimestres previos, dada la resolución de los desbalances macroeconómicos y el descenso de la inflación, y también por el realineamiento de las expectativas inflacionarias con la meta.
“Si hacemos una comparación con el IPoM presentado en marzo, vemos un claro crecimiento positivo en el país, esto incidido directamente por el aumento sostenido que vimos en el valor del cobre en los últimos meses, lo que a su vez repercute en estas cifras positivas, en el crecimiento de la inversión y en la capacidad de consumo en el país”, aseguró la Presidenta del Banco Central.
Otro aspecto positivo indicado en el informe asegura que la inflación se ha estabilizado cerca del objetivo del 3%, lo que incide favorablemente en la economía nacional, representando un alivio para miles de hogares chilenos.
Positivo balance nacional y especialmente para la Región de Antofagasta, cuya industria minera y energética representan importantes avances en el desarrollo económico que, a la vez, plantea solidos desafíos y un llamado a sostener dichos números que aseguren el liderazgo de la región.