Desde octubre del año pasado el sector de Puerto Edén permanecía cerrado para la extracción de
mariscos producto de los altos niveles de Marea Roja. Hoy después de 9 meses, la Autoridad
Sanitaria procedió a la reapertura del sector sur de esta área.
Paulina Solar, encargada del Programa Marea Roja de la Seremi de Salud, explicó que esta medida
“involucra hasta el sur de la isla Crossover y considera todo recurso susceptible a presentar toxinas
marinas y es en base a los resultados obtenidos por los cruceros realizados por el Instituto de
Fomento Pesquero (IFOP), específicamente, el tercer y cuarto crucero, donde se observa una
disminución de los niveles de veneno paralizante y que los productos ya se encuentran aptos para
el consumo humano”.
De esta forma, a través de la Resolución N°1204 de fecha 01 de agosto de 2024 se permite la
extracción de todo producto en el sector cercano a Puerto Edén, comprendido entre el Islote
Bishopp (ubicado en la Isla Wellington y Punta Paradise) como límite norte, y hasta Península
Broome, ubicada en Isla Wellington como límite sur.
Paulina Solar, recalcó que, aunque estos lugares se encuentran autorizados, “siempre hay que
recordar que es obligatorio analizar los productos pues es la única forma de saber que se
encuentran aptos para el consumo humano y consumirlos de forma segura para evitar
intoxicaciones en la población. Además, comprar en lugares que se encuentran autorizados y
siempre exigir el informe de análisis de estos productos”.
Junto a la extracción, se autoriza el transporte, procesamiento, tenencia, comercialización,
distribución, venta y consumo de todo producto tales como: Cholga, chorito, almeja, piure, lapa,
maucho, navajuela o huepo y picoroco.
La Seremi de Salud, Francisca Sanfuentes, recordó que la labor de la Autoridad Sanitaria es realizar
una vigilancia permanente de este fenómeno a través de los monitoreos costeros que realizan los
propios funcionarios, los cruceros del IFOP y los análisis de las muestras llevadas a los laboratorios
de las diversas provincias por los propios pescadores artesanales. De esta forma, detectar de
manera oportuna el aumento de los niveles de toxinas marinas para cerrar un determinado sector
para el resguardo de la salud de la población, y cuando los niveles desciendan proceder a su
apertura”.
Desde el año 1972 a la fecha se han producido 341 intoxicados por marea roja, de los cuales 23
han fallecido, de ahí la importancia de la prevención y el respeto de la normativa.