A propósito de la huelga que afecta a Caserones tras no alcanzar acuerdo con uno de sus sindicatos en el marco de la negociación colectiva, Juan José Ronsecco, Presidente de Corproa, manifestó que ve con preocupación “las consecuencias que esta huelga está teniendo en la empresa, sus trabajadores y las comunidades cercanas a la operación minera”.
De acuerdo a Ronsecco, la situación es delicada y requiere un enfoque cuidadoso, “siendo relevante que este proceso se desarrolle dentro del marco legal y con pleno respeto a los derechos de ambas partes, evitando a toda costa que los demás trabajadores y las empresas contratistas, que no están involucrados en la negociación, se vean impedidos de ejercer sus labores contractuales.
“Es fundamental que tanto la empresa como el sindicato alcancen un acuerdo responsable que no solo tenga en cuenta las legítimas expectativas de los trabajadores, sino también la viabilidad económica del proyecto minero. Un pronto desenlace positivo es clave, ya que cualquier prolongación del conflicto podría tener un impacto negativo en la región, no solo en términos de producción, sino también en el encadenamiento productivo y la estabilidad económica de la zona.
“Sabemos que promover el diálogo constructivo será esencial para alcanzar un acuerdo que beneficie a las partes involucradas y minimice cualquier repercusión negativa para la empresa, los trabajadores, la comunidad y la economía de Atacama”, dijo el Presidente de Corproa.