Durante la mañana de este martes, el equipo de la oficina de Gestión Comunitaria, quienes son parte de la Dirección de Prevención y Seguridad Humana de la Municipalidad de Arica, realizaron una intervención a dos asentamientos irregulares que se encontraban en playa el Planchón, los cuales generaban un alto foco de insalubridad e inseguridad en un sector costero de la ciudad. El procedimiento fue apoyado por la policía marítima, logrando retirar estos rucos, junto a una gran cantidad de muebles y artículos que se encontraban en dicho lugar.
Gabriela Trigo Basualto, encargada de la oficina de Gestión Comunitaria de la Dirección de Prevención y Seguridad Humana comentó que ‘’en esta oportunidad nos encontramos nuevamente realizando un retiro de asentamientos irregulares, específicamente en el sector del borde costero sur, playa el Planchón, en conjunto a Cosemar y la Policía marítima. Esto debido a asentamientos que se encuentran de manera irregular y sin autorización previa de la policía marítima, provocando que se generen focos de insalubridad e inseguridad en el sector’’.
Además, hizo un llamado a acatar las normas y las ordenanzas que prohíben la pernoctación en estos sectores del borde costero, agregando que ‘’estos asentamientos irregulares suelen encontrarse en estado de abandono u ocupados por personas que vienen a pasar la noche o a pernoctar en el lugar. Por ello, hacemos un llamado a la comunidad a no pernoctar o utilizar el balneario de forma irregular, sino que le den un buen uso y sea seguro para la comunidad que viene a pasar un rato agradable y familiar.
Finalmente, informó que hace dos meses atrás ‘’hemos estado visualizando el sector sur de la ciudad, ya que, nosotros como oficina tenemos el objetivo de realizar un levantamiento de información cuando se trata de personas en situación de calle, quienes no tienen un lugar donde habitar, es ahí donde nosotros podemos articular la red con el Centro Calle, y así poder disminuir la situación de calle de las familias y personas”.
“Sin embargo, últimamente nos hemos dado cuenta que los asentamientos que hoy hemos intervenido, se encuentran en estado de abandono, donde hay consumo, donde hay venta y sobre todo hemos encontrado armas corto punzantes en el lugar que obviamente generan una percepción de inseguridad en la comunidad ariqueña’’.