En el año 2017 el Plan Nacional de Demencia del Ministerio de Salud consideró a Punta Arenas
como una de las tres comunas pilotos del país para llevar a cabo esta iniciativa gubernamental. Lo
anterior, al ser la demencia una prioridad de salud pública dado que es la principal causa de
discapacidad y dependencia en población mayor.
En Chile se estima que más de 200 mil personas tienen algún tipo de demencia, cifra que se
duplica o triplica si se consideran cuidadores, familiares y entornos de apoyo, por lo que en la
actualidad un millón de personas convive con la demencia. El año 2023 de acuerdo a la estadística
regional en Atención Primaria de Salud, la población control fue de 435 personas con demencia
leve, 546 con demencia moderada y 204 con demencia grave.
A siete años de la implementación de este Plan, el Programa de Salud Mental y Programa de Salud
de Personas Mayores de la Seremi de Salud, realizaron encuentros para para evaluar este plan
junto a los diversos dispositivos que trabajan esta temática y los referentes del sector salud. Se
trató de una jornada presencial con equipos de salud e intersector de Punta Arenas, y otra vía
online en que se contó con participación de equipos del resto de la región.
La Seremi de Salud Francisca Sanfuentes explicó que “en el marco de lo que significa para nosotros
la salud mental como programa prioritario de Gobierno, estamos realizando el día de hoy un
diálogo en torno al Plan Nacional de Demencias con los distintos referentes y representantes de
esta temática en Magallanes, tanto del sector salud, en los distintos niveles de atención, como del
intersector. Esto es muy importante porque nosotros como región hemos sido pioneros en la
implementación de este Plan de Demencia desde el año 2017, y posteriormente hemos
desarrollado la implementación del GES 85 de demencias en nuestra región. Por lo tanto, estamos
trabajando en esta ocasión lo que son los desafíos que tenemos para los próximos años en esta
temática”.
Susan Mayor Vivar, referente del programa personas mayores de la Seremi, manifestó que la idea
de este diálogo es generar un espacio de conversación entre los distintos equipos profesionales
que están abordando esta temática. De esta forma “conocer cuáles son las brechas, y qué
aspectos hay que mejorar, pero también resaltar las fortalezas del programa”.
En la jornada presencial participaron los referentes de toda la red asistencial, el Centro de
Quemanta, la Unidad de Memoria del Hospital Clínico, de los equipos de atención primaria de
Punta Arenas, profesionales del CADI-Umag, SENAMA y del Centro Diurno Referencial.
Carol Farías, referente de Demencia del Servicio de Salud de Magallanes, explicó “que las diversas
políticas nacionales, como el Plan de Demencia y las orientaciones, están constantemente siendo
actualizadas, por ende, igual es muy importante recoger lo que piensan los equipos, tanto las
necesidades y hacia donde apuntar nuestros esfuerzos para mejorar en el fondo de la atención
que se le entrega a los usuarios. Al ser una comuna piloto, igual tuvimos que trabajar con toda esa
adversidad de ser los primeros, de partir con algo nuevo, tratar de armarlo de la mejor manera.
Entonces, igual es bueno sentarnos a dialogar”.
En la oportunidad, los equipos identificaron los puntos críticos del desarrollo de los objetivos del
Plan, determinaron las brechas y desafíos a futuro.
José Luis Ramírez, referente de salud mental del Área de Gestión Salud de la Cormupa, destacó
esta instancia como una forma de fortalecer a los equipos de salud y a los equipos territoriales en
el trabajo, el cual va en directo beneficio de las familias que tienen personas con demencia y a sus
cuidadores y cuidadoras.
En tanto, Miguel Llancalahuén, terapeuta ocupacional de la Unidad de Memoria del Hospital
Clínico de Magallanes, sostuvo que “después de la pandemia hemos visto la necesidad de poder
establecer conversaciones en pro de la atención directa de las personas con demencia y su
entorno de apoyo. Si bien se han mantenido las atenciones, falta fortalecer a los equipos en
cuanto a recurso humano y espacios físicos. Es importante poder apoyar a las personas en cuanto
al tratamiento oportuno, porque aun cuando la demencia no tiene cura, si tiene tratamiento”.