El sacerdote jesuíta, suspendido de sus acciones, Felipe Berríos, realizó una autodenuncia al Ministerio Público para iniciar una investigación frente a las acusaciones de abuso sexual que enfrenta.
Berríos, a través de una carta, comentó que la investigación actual la está llevando a cabo la Iglesia, y no la Fiscalía.
"La opinión pública no sabe de qué se me acusa, y tampoco puede hacerse un juicio respecto a la verosimilitud de la denuncia ni a las decisiones que por esta vía se adoptarán", dijo Berríos.
Durante la tarde de este lunes, la Fiscalía anunció que se recibió la autodenuncia que realizó el sacerdote.