“Voy a ser jefe del faro habitado más austral del mundo”, señala con
orgullo el Sargento Primero Litoral Andrés Zúñiga, quién asumirá las
responsabilidades de liderar al equipo que desempeñará funciones en
las puertas del Mar de Drake, resguardando la ruta de navegación hacia
el Territorio Chileno Antártico.
La dotación compuesta por tres especialistas, se dirigirá próximamente
al Faro “Islas Diego Ramírez”, realizando el relevo programado por el
Centro Zonal de Señalización Marítima de Punta Arenas, cumpliendo
aislamiento entre el mes de octubre del 2024 hasta abril del próximo
año.
Al igual que otros servidores navales, realizarán relevo del
denominado “Faro del Fin del Mundo”, cumpliendo un proceso de
selección y preparación, lo cual involucró pruebas médicas,
psicológicas, capacitación en sistemas de telecomunicaciones, control
de tráfico marítimo, registro de datos meteorológicos, entre otras
temáticas, para desempeñarse en el faro, en donde se han registrado
rachas de viento de hasta 250 kilómetros por hora.
La dotación será liderada por el Sargento Primero Litoral Andrés
Zúñiga, quién junto al Sargento Segundo Faro Rodrigo Pérez y Sargento
Segundo Litoral Christopher Solís, cumplirán tareas fundamentales en
la salvaguarda de la vida humana en el mar y el control de naves
resguardando la ruta marítima que une al continente americano con el
Territorio Chileno Antártico.
Para el nuevo Jefe de Faro de “Islas Diego Ramírez”, Sargento Primero
Litoral Andrés Zúñiga, “nos hemos preparado psicológicamente y
profesionalmente a través del Centro Meteorológico de Magallanes y
Antártica Chilena, el Centro Zonal de Señalización Marítima y las
labores propias de la Gobernación Marítima de Punta Arenas”
manifestando que “siento orgullo de servir en uno de los faros
habitados más australes del mundo, en donde realizaremos soberanía
para nuestro país”.
En la actualidad de la Tercera Zona Naval dependen siete faros
habitados, en donde tres se despliegan servidores navales con sus
familias por un período de hasta dos años, y cuatro con sistemas de
relevos entre cuatro a seis meses, en donde los diferentes servidores
navales realizan un largo proceso de selección y preparación, guiando
a los navegantes por las aguas australes y controlando el tráfico
marítimo, realizando registros meteorológicos y salvaguardando la vida
humana en el mar.