Previo a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la región de Antofagasta despertó con una trágica noticia, dado que una docente se quitó la vida luego de haber realizado una serie de denuncias por amenazas de una alumna y su apoderado, y el nulo apoyo por parte de la Corporación Municipal de Desarrollo Social.
De acuerdo a los antecedentes que se manejan, el hecho ocurrió en la madrugada del pasado jueves 7 de marzo.
Previo a dicho suceso, la docente, perteneciente a la Escuela José Papic, había denunciado que recibió amenazas de muerte por parte de una alumna, junto con agresiones realizadas por el apoderado de la menor. Sin embargo, la joven solo fue suspendida por unos días y continuó de forma normal asistiendo a clases.
Asimismo, la profesional de la educación advirtió que la Corporación Municipal de Desarrollo Social y la dirección de la Escuela D-68 no le entregó el apoyo, a pesar de la gravedad de las amenazas.
Debido a la situación, la víctima tuvo que tomar reposo dado las circunstancias y el estado en que su salud mental se encontraba.
Por su parte, la directora de Educación de la Corporación, María Luz Gálvez, argumentó que tenían conocimiento del caso, dado que la docente comentó la situación por correo electrónico, pero debido a que se encontraba con reposo, no pudieron reunirse con ella para atender su solicitud “dado que debía terminar su licencia”.
Producto de este hecho, el Sindicato de Profesores y Profesionales de la Educación de Antofagasta, llamaron a un paro de "brazos caídos" para toda la jornada laboral del lunes.
“Los establecimientos deberán realizar jornadas de reflexión, con todos los integrantes de la comunidad” recalcaron.
El hecho no quedó indiferente en el mundo político. De hecho, la diputada por la región, Catalina Pérez, envió sus condolencias a la familia de la profesora e indicó que “no se puede seguir permitiendo que situaciones como la denunciada por Katherine Yoma quede sin respuesta”.