En la región de Los Lagos, el sector pesquero de Ancud vive un complejo escenario a causa de una serie de factores que han mermado su economía.
Producto de esta situación, los trabajadores están solicitando al ministerio de Economía un bono de un millón de pesos. La idea es que sea pagada en dos cuotas y que ayude a mitigar un poco los efectos de la crisis.
Cabe destacar que la problemática se ha suscitado por la no comercialización de almejas al terminal pesquero de Santiago. A eso, se sumó la reciente pérdida de siembras de la alga gracilaria, la cual resultó afectada a causa de la presencia invasiva de una microalga en el río Pudeto.
Esto último afectó a decenas de pescadores artesanales, quienes aseguraron perder un trabajo de cinco meses, el cual tenía como objetivo empezar la cosecha durante el mes de noviembre.
Ambas situaciones pusieron en jaque a la comunidad pesquera, que de acuerdo a las cifras que ellos mismos entregaron, afecta a una cadena productiva que cuenta con cerca de 14 mil trabajadores.
Cabe destacar que los pescadores artesanales aseguran haber dejado de manifiesto su situación a las autoridades locales; sin embargo, no han recibido respuestas favorables.