En la región de Tarapacá se manifestó preocupación por los severos daños que presentan los geoglifos de Alto Barrancos, ubicados al sur de Iquique.
La situación fue denunciada por la Fundación Desierto Atacama, quienes expusieron los registros del espacio y apuntaron contra los motoqueros y jeeperos como los principales responsables de la destrucción.
Las investigaciones indican que los geoglifos, pertenecientes al Complejo Arqueológico Alto Barrancos, fueron creados hace más de mil años.
Marcela Sepúlveda, investigadora asociada de la Universidad de Tarapacá, presidenta de la Sociedad chilena de Arqueología, habló en torno a la problemática que rodea a estas icónicas figuras, la cual data de hace varios años.
"Son un caso reincidente, en el fondo se viene denunciando desde la década del 2000. Ha habido denuncias también ante la fiscalía desde el año 2022 (...) el Estado no tiene los recursos suficientes para proteger los cientos de sitios que hay en el norte de Chile" sostuvo.
Bajo esa línea, argumentó que, pese a que a los geoglifos están protegidos por la ley, ya que son considerados Monumento Nacional, muchos de ellos no cuentan con las condiciones adecuadas para impedir el paso de las personas.
Destacar que para el mundo arqueólogo, los geoglifos toman un carácter trascendente porque son expresiones que ayudan a caracterizar a las poblaciones que habitaron y se movilizaron por el desierto de Atacama, asociándolo a rutas que servían como orientación y puntos de encuentro.