Una decena de trabajadoras del Puerto Coronel, en la Región del Biobío, inició una huelga de hambre acusando el incumplimiento de la empresa, luego que hace una semana se firmara un acuerdo que puso fin a más de 50 días de paralización.
Según acusan las protestantes, debido a que la empresa no ha solicitado la presencia de los “trabajadores eventuales” (que son quienes prestan servicios al puerto sin estar contratados) por lo que más de mil personas han quedado cesantes.
Así lo expresó una de las voceras en el lugar, quien señaló que lo único que exigen es que les regresen sus trabajos y explicó que "el llamado es por todos nuestros compañeros, todos estamos en la lucha".
"Lo que es más terrible para nuestro asociado es que no nos den trabajo. Yo creo que eso nos estamos matando de a poco, porque son 1027 trabajadores que en dos meses no han llevado sustento a sus casas. Entonces no le estamos pidiendo nada más ni nada menos que nos devuelva los puestos de trabajo que se nos han quitado", declaró una de las manifestantes.
La concejala de Coronel, Carmen Madinagoitia, realizó un llamado de apoyo a la movilización y declaró que "autoridades de gobierno de este período o anteriores ni siquiera saben lo que significa hacer un trabajo como este",
"Estas mujeres quieren representar a todos los trabajadores, familia, niños, primos, abuelos de los que están a cargo, de todo ello quieren visibilizar la dramática situación económica en la que ya se encuentran", expresó la concejala de Coronel.
El origen del conflicto se remonta a la implementación de la política de alcohol y drogas, lo que provocó el rechazo de los trabajadores y el inicio de la movilización.
Pese a esto, ellos indican que han existido cambios injustificados tras la llegada del nuevo gerente general de la empresa, Patricio Román, como la reducción de los turnos de estos trabajadores.