Una semana clave vivió la investigación colaborativa tras conocerse los resultados de la línea de financiamiento Núcleo Milenio en Ciencias Naturales y Exactas de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), proyecto que fue adjudicado a la Universidad de Antofagasta con la finalidad de impulsar la investigación de frontera para la generación de nuevo conocimiento.
Es por este motivo que en el salón auditorio de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Biológicos de la casa de estudios estatal se llevó a cabo el seminario “Desoxigenación del océano: una perspectiva desde el norte de Chile”, el cual convocó a destacados investigadores de la UA, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y de la Universidad de Concepción para abordar la pérdida de oxígeno de los océanos.
“Este es un problema porque está ocurriendo a nivel global. En nuestras costas existen zonas con muy poco oxígeno de manera natural y son
las más sensibles a esta pérdida de oxígeno global. En la misma Bahía de Mejillones, por ejemplo, nos hemos encontrado que llegan varazones de pescado desde aguas pobres en oxígeno. Entonces lo que se espera es que estos fenómenos sean más frecuentes, por eso es importante estudiar en colaboración este fenómeno.”, explicó la académica de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Biológicos de la Universidad de Antofagasta, Natalia Osma.
Núcleos Milenio
De esta manera, el Núcleo Milenio para el estudio de la desoxigenación en el Océano Pacífico Sur Oriental, dirigido por la profesora asociada de la Universidad de Concepción e investigadora adjunta del Instituto Milenio de Oceanografía, Pamela Hidalgo, da un importante paso al conformar el nuevo Núcleo de Desoxigenación que abordará preguntas complejas que se encuentran en la frontera del conocimiento de sus disciplinas.
“La idea es que estos núcleos sean por tres años, para que finalmente se transformen en centros de investigación. Nos presentamos por primera vez y dentro de las más de 116 o 117 propuestas que pasaron a evaluación, nosotros quedamos entre las 18. Esas 18 significó que pasamos a una entrevista lo que finalmente nos llevó a adjudicarnos este proyecto que plantea una serie de desafíos con respecto a la desoxigenación del océano”, puntualizó.
Junto con lo anterior la profesional valoró el trabajo colaborativo que ha desarrollado con el Núcleo de Desoxigenación ya que este estudia procesos que ocurren a nivel mundial en los océanos y esto los posiciona en investigaciones de frontera a nivel global, ya que el océano es nuestra mayor ventana y nuestro mayor ecosistema.