Un nuevo hito marcó el telescopio espacial James Webb, luego que captara el nacimiento de una estrella.
Todo ocurrió en la constelación de Tauro, a unos 460 años luz de la tierra, punto en el cual un objeto joven y luminoso inició el proceso para convertirse en un gran astro.
Específicamente, se trata del L1527, una nube molecular que en su centro alberga una “protoestrella”.
La escena fue captada a través de un instrumento de infrarrojo medio llamado MIRI, el cual exhibe una estructura que se asemeja a un reloj de arena.
A través de un comunicado, la NASA especificó que “la luz azul más difusa y las estructuras filamentosas de la imagen provienen de compuestos orgánicos conocidos como hidrocarburos aromáticos policíclicos, mientras que el rojo en el centro de esta imagen es una capa gruesa y energizada de gases y polvo que rodea a la protoestrella”.
Bajo esa misma línea, la entidad precisó que a medida que la “protoestrella” siga envejeciendo, alejará la nube molecular y otras estructuras, lo que permitirá acumular masa y propiciar el avistamiento de la estrella, la que incluso sería divisible para “nuestros telescopios de luz visible”.
Cosmic fireworks in time for the Fourth of July✨
— NASA (@NASA) July 4, 2024
A fiery hourglass marks this cosmic object that's turning into a star. @NASAWebb's Mid-Infrared Instrument spotted this protostar 460 light-years from Earth in the constellation Taurus: https://t.co/o9OFHubHoF pic.twitter.com/CeqoZz6oLU