Un experimento que podría cambiar la forma en la que nos comunicamos con el espacio es el que realizó la NASA durante noviembre.
Utilizando la tecnología denominada Sistema de Comunicaciones Ópticas del Espacio Profundo (DSOC por sus siglas en inglés), que se encuentra instalada en la sonda Psyche, se logró emitir un láser de infrarrojo llegando exitosamente hacia nuestro planeta.
La sonda se encuentra ubicada a más de 16 millones de kilómetros de la Tierra, una distancia que es 40 veces más lejos que la separación entre la Luna y la Tierra.
La directora de Demostraciones Tecnológicas de la NASA, Trudy Kortes, valoró este acontecimiento histórico como uno de los muchos hitos en los próximos meses.
Aseguró, además, que abre las posibilidades “hacia comunicaciones de mayor velocidad de datos capaces de enviar información científica, imágenes de alta definición y transmisión de video en apoyo del próximo gran salto de la humanidad: enviar humanos a Marte”.
El mensaje emitido en el espacio fue recibido en el Telescopio Hale, del Observatorio Palomar de Caltech, en California, Estados Unidos, transformando a este experimento en la demostración más lejana de comunicaciones ópticas jamás realizada.
Esta prueba tiene el objetivo de testear que es posible alcanzar velocidades de transmisión de datos de 10 a 100 veces mayores que los sistemas de radiofrecuencia de última generación usados actualmente para misiones espaciales.