El cohete de la compañía espacial SpaceX, Starship, explotó a solo cuatro minutos de despegar desde su Starbase en Boca Chica, Texas.
Gran explotación había generado el primer intento de vuelo del cohete más poderoso construido hasta la fecha y que es obra de la compañía de Elon Musk.
Por ello es que todos los ojos del mundo y en especial el de los empleados de SpaceX, estaban atentos a su despegue.
Si bien su salida desde la base, con su enorme cohete propulso Super Heavy de 33 motores, fue todo un éxito, todo cambió minutos después.
Y es que tras alcanzar una altura superior a los 30 kilómetros, el cohete perdió su orientación y explotó en el aire.
“Starship acaba de experimentar lo que llamamos un desmontaje rápido no planificado”, comentó un funcionario en medio de la transmisión del primer intento de lanzamiento.
Pese a la explosión, desde SpaceX se mostraron optimistas para futuros intentos del cohete.
“Con una prueba como esta, el éxito proviene de lo que aprendemos, y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship”, señaló en su cuenta de Twitter la compañía.
“¡Felicitaciones a todo el equipo de SpaceX por una emocionante primera prueba de vuelo integrada de Starship!”, agregaron.
Cabe destacar la prueba de lanzamiento estaba programada para este martes 18 de abril, pero debido a un problema técnico se tuvo que cancelar.
En concreto, se detectó un problema de "presurización" por el que los científicos consideraron detener el despegue.