En el marco de la discusión de la Ley de Notarios y Conservadores, un micrófono abierto en el Senado reveló un acuerdo político para dilatar la tramitación de la cuestionada normativa, que cuenta con sospechas de lobby y presiones de grupos de interés.
En medio de la sesión de este martes, el senador RN, Rafael Prohens, abandonó su asiento para dirigirse a la testera y hablar con el presidente y vicepresidente de la Cámara Alta, José García Ruminot y Matías Walker, sobre el avance de la votación de la ley y la necesidad de enviarla a la Comisión de Gobierno para una nueva revisión.
En ese momento, y sin percatarse de que uno de los micrófonos estaba encendido, el parlamentario reveló, sin entregar mayores detalles, que el “cote”, haciendo referencia al senador RN, Manuel José Ossandón, había encomendado derivar la normativa a esta instancia.
De hecho, la transmisión televisiva da cuenta cómo Prohens insiste en su petición y el presidente del Senado cataloga el hecho como una locura:
La mafia del senado:
— Bot Checker 🤖 (@BotCheckerCL) August 1, 2024
"El Cote (Ossandon) me lo pidió, poh. No puedo decir lo que tengo que decir. Haznos caso Matías. No te vai a arrepentir. Ya poh, Pepe (García), no te vai a arrepentir”.
Y funcionó, por 18 votos a favor, la solicitud sobre la le de notarios, fue aprobada." pic.twitter.com/gevrchtsMv
Pese a la reacción del titular de la Cámara Alta, la gestión del senador dio frutos, pues, con 18 fotos a favor, 14 en contra y una abstención, la ley de notarios fue enviada a la Comisión de Gobierno, sin antes desatar la furia de los senadores oficialistas quienes interpretaron este proceso como un nuevo intento para dilatar su tramitación.
Según denuncian los parlamentarios, la iniciativa contaría con presiones de grupos de interés producto de las modificaciones que se quieren realizar. Entre ellos, la que estipula una jubilación desde los 75 años, algo que, aparentemente, dejaría fuera a un grupo considerable de notarios y conservadores de bienes raíces.