“Desarrollo y Sustentabilidad de nuevas actividades productivas y turismo de intereses especiales, en la Región de Atacama, a través del monitoreo integrado de humedales alto andinos, en la cuenca del Salar de Maricunga”.
Fue en la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Atacama, donde se realizó el sexto taller del plan de gobernanza de la plataforma de monitoreo de alerta temprana en los humedales altoandinos, ubicados en la cuenca del Salar de Maricunga, los que se han vistos afectados por el consumo excesivo de recursos hídricos, lo que también ha afectado el desarrollo y sustentabilidad de las actividades productivas ejecutadas en la zona, como la minería y el turismo. Este proyecto, busca generar y sistematizar la información de variables ambientales, para el análisis e interpretación de materias relativas a la estructura, composición y funcionamiento de dichos humedales.
El proyecto es co-financiado por el Programa Bienes Públicos Estratégicos para la Competitividad de CORFO, mandatado por el Ministerio de Medio Ambiente, ejecutado por el Centro de Ecología Aplicada (CEA) y co- ejecutado por CONAF.
En ese ámbito la SEREMI del Medio Ambiente, Natalia Penroz Acuña afirmó que “La zona dentro de las áreas protegidas del Estado posee un gran interés turístico, y en su área de influencia hay intereses mineros metálicos y no metálicos, por lo que se requiere información clara sobre el estado de los humedales con el fin de tomar acciones oportunas para evitar su deterioro o afectación, lo que también tiene como consecuencia, la afectación de las actividades productivas”.
El plan de gobernanza se está trabajando por medio de taller y mesas técnica con representantes del sector minero, turístico, comunidades Colla, Universidad de Atacama y representantes de servicios públicos competentes en el tema, donde se encuentra la Seremi de Agricultura, Conaf, SAG, DGA, Diplade del Gobierno Regional y la Seremi de Medio Ambiente.
El objetivo de este plan es que todos los actores relacionados con la cuenca del salar de Maricunga puedan cooperar y hacer gestiones para mantener la plataforma, como bien público del proyecto, funcionando correctamente, de forma actualizada de aquí en el futuro y que esta gran herramienta sea provechosa y no se pierda.
Con la información que entrega la plataforma, está la posibilidad de anticiparse a cambios en el sistema hídrico, contar con la visión ecosistémica, la sustentabilidad ambiental y social de la minería, turismo, y otras actividades productivas, como también la generación de políticas públicas/privadas de responsabilidad ambiental y sociocultural, mejorar la capacidad operativa y científica instalada, y finalmente la coordinación multisectorial sin duplicar esfuerzos
En esa línea Patricio Porcile, Decano de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Atacama, explicó que “desde el punto de vista de la Facultad de Ciencia Naturales la iniciativa se enmarca dentro de dos objetivos : primero un vínculo bidireccional donde la Universidad pretende que existan beneficios mutuos entre la casa de estudios superiores y los organismos públicos , comunidades indígenas y la Seremía de Medio Ambiente, la cual coordina esta alianza para un desarrollo sostenible en la Región de Atacama. En segundo lugar, en el largo plazo nosotros proyectamos contar con servicios que contribuyan a la comunidad para otorgar información ágil, oportuna y con una calidad técnica privilegiada que en este caso son para las cuencas de Maricunga y el Negro San Francisco”
Respecto al taller realizado, la SEREMI del Medio Ambiente, Natalia Penroz Acuña afirmó que “la jornada de hoy fue muy productiva, ya que logramos convocar a todos los actores que se relacionan con este ecosistema altoandino, con quienes hemos venido trabajando y junto a ellos definir el plan de trabajo de la gobernanza, tratando de precisar temas como el funcionamiento que tendrá, el rango de acción, el financiamiento, entre otros aspectos relevantes”.
Actualmente el proyecto, técnicamente se encuentra en sus etapas finales, donde los aspectos técnicos ya se encuentran resueltos y sólo queda definir adecuadamente cómo le daremos sustentabilidad a este bien público a lo largo de los años.