Con la firma oficial de ambas regiones se consolida un trabajo continuo y participativo que permita solicitar que esta importante fuente de biodiversidad sea declarada como un área marina costera protegida de múltiple uso.
En la Caleta Chañaral de Aceituno, comuna de Freirina, el gobernador regional de Atacama, Miguel Vargas, la gobernadora regional de Coquimbo, Krist Naranjo, autoridades, científicos de Ceaza y distintos representantes de la comunidad organizada, se reunieron para concretar por medio de una firma la creación de un Comité Asesor Multiactor Birregional, lo que permitirá un trabajo en conjunto para la protección del Archipiélago de Humboldt, lugar donde es posible avistar delfines, ballenas, aves y pingüinos.
Una zona que está en permanente amenaza, principalmente debido a proyectos mineros y portuarios que buscan instalarse en la zona, como Dominga y Cruz Grande.
Por eso, este acuerdo birregional toma fuerza como “un hito más en este gran proyecto conjunto que es aumentar el estándar de protección de la reserva marina archipiélago de Humboldt y transformarla en un área marina costera protegida de múltiples usos birregional, tal como lo hemos planteado con mucha fuerza desde ambas regiones, pero no solamente los gobiernos regionales de Atacama y Coquimbo, sino que también las comunidades, las fuerzas vivas, organizaciones, pescadores artesanales, turismo, comunidad changa, creo que acá se ha generado una gran red de colaboración en torno a la protección de un ecosistema único en el mundo”, aseguró el gobernador regional de Atacama, Miguel Vargas, quien además confirmó que ya se planteó este tema a la nueva ministra de Medio Ambiente.
Por su parte, la gobernadora regional de Coquimbo, Krist Naranjo, quien públicamente se ha mostrado contraria a todo tipo de proyecto que amenace este ecosistema, aseguró que “nosotros vamos a realizar un trabajo conjunto, mancomunado, de forma birregional, una comisión compuesta principalmente por personas y gremios de pescadores, turismo y también movimientos ecologistas que han apoyado esta causa por años. Por tanto estamos contentos como gobernadores poder dar este paso para seguir construyendo lo que va a ser la nueva área marina protegida de múltiples usos birregional”.
Una causa que une transversalmente a todas las autoridades, por eso también estuvo presente en esta reunión el alcalde de Freirina, César Orellana, quien dijo que “hoy día hay dos regiones que están pidiendo proteger un área y eso es importante, muchas veces se cuestiona que las decisiones que se toman escapan de lo que siente la ciudadanía, pero hoy ambos gobernadores están escuchando lo que la comunidad le está solicitando”.
Dentro de los representantes de la comunidad estaba Ángel Tarambiano, presidente del Sindicato de Pescadores de Caleta de Aceituno, quien sostuve que “esta es una iniciativa muy buena, estoy feliz que se han comprometido los dos gobiernos regionales porque de esa manera podemos tener fuerza nosotros”.
Esta declaración de Área Marina Protegida de Múltiples Usos es posible gracias a que Chile forma parte desde 1994 del Convenio de Diversidad Biológica, en que cada Estado se compromete a generar un sistema de áreas protegidas, para adoptar medidas especiales de conservación de la biodiversidad y administrando los recursos importantes para este fin.
Por definición estas áreas pueden recibir, dentro de sus múltiples usos, actividades que no afecten a los objetos de conservación, es decir, por los que se crean estas zonas. En estos puntos, los proyectos de desarrollo de alto impacto, como puertos o gran minería, no tienen cabida, pues impactan directamente sobre los objetos de conservación.
Según el documento firmado, las áreas marinas protegidas costeras, constituyen espacios de una rica diversidad de flora y fauna, que incluye porciones de agua y fondo marino, rocas, playas, terrenos de playas fiscales, recursos históricos y culturales, que la ley y otros medios eficaces establecen una especial protección de todo o parte del medio delimitado.
De acuerdo con el informe sobre la relevancia ecológica y pesquera del Archipiélago de Humboldt, preparado por científicos de la Universidad Católica del Norte (UCN), el Ceaza, la Universidad de La Serena y la Universidad de Valparaíso, el sector costero entre Caleta Hornos y Caleta Chañaral de Aceituno, es de los más productivos de las regiones de Coquimbo y Atacama, debido al foco de surgencia en el sector que lleva a la superficie del mar aguas profundas frías y ricas en nutrientes.
Aún así, este lugar está bajo amenaza, sobre todo tras la aprobación por parte del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad respecto al Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos para la zona comprendida entre el límite norte de La Serena y límite norte de la Región de Coquimbo, excluyendo a la Región de Atacama. Lo que ambos gobernadores calificaron como “improcedente”.