Este jueves el Banco Central comunicó que el Producto Interno Bruto (PIB) de Chile presentó una caída de un 0,6% de enero a marzo, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Esto se trata de un descenso bajo el 0,9% que reveló el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec).
En el mismo tiempo y distante de la baja de 2,3% observado por el PIB en los últimos cuatro meses del años pasado.
Además, en el informe de "Balanza de Pagos de Chile, Posición de Inversión Internacional y Deuda Externa", se señaló que en el primer trimestre de este año la cuenta corriente registró un superávit de US$752 millones.
Por otro lado, el resultado del primer trimestre, según el informe de Cuentas Nacionales, se realizó dentro de un contexto en que la demanda interna se redujo en un 8% reflejo de una menor inversión y consumo.
"En tanto, cifras con ajuste estacional dieron cuenta de una aceleración de 0,8% en la actividad económica respecto al cuarto trimestre del año anterior", señaló el Banco Central.
Detalló que desde la perspectiva del origen, las actividades exhibieron resultados mixtos.
El comercio y la actividad agropecuario-silvícola fueron los que presentaron una mayor incidencia a la baja. Sin embargo, esto fue compensado por el alza que tuvieron los servicios personales.
La actividad comercial retrocedió 3,8% resultado marcado por las ventas minoristas y, en menor medida, por las mayoristas.
Mientras tanto, la actividad agropecuario-silvícola bajó en un -4,1% lo cual fue resultado de una contracción generalizada de sus componentes, destacando la fruticultura y silvicultura.
"La aceleración del PIB se sustentó en el resto de los servicios -en particular, transporte, restaurantes y hoteles- y la industria manufacturera", indicó el instituto emisor.
Cifra positiva en la cuenta corriente
Por otro lado, la cuenta corriente registró una cifra positiva durante el primer trimestre de 2023, de una suma de US$752 millones ($597 mil 088 millones de pesos).
Junto con ello, el déficit acumulado en todo un año se ubicó en 6,9% del PIB.
Este resultado se explica por el saldo positivo de la balanza comercial de bienes, mientras que la balanza comercial de servicios y las rentas, fueron deficitarias.