La empresa productora de pisco Spirits Atacama, ubicada en Copiapó, está ad portas de concretar su primera exportación de destilados al mercado de Japón. Por esta razón, inspectores del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), llegaron hasta sus instalaciones en la zona de Toledo, para verificar el cumplimiento de las normativas de producción y exportación de alcoholes.
Héctor Carrillo, encargado sectorial de Protección Agrícola, Forestal y Semillas, señaló que la empresa, hasta ahora, es la única productora de pisco en la provincia, y este primer envío al mercado internacional consiste en un cargamento de 120 botellas del producto Bramador, de 40 grados, pisco de características artesanales y alta calidad.
Las disposiciones que fiscaliza el SAG tienen que ver con la garantizar la genuinidad e inocuidad de estos productos, verificando la naturaleza, denominación de origen y aptitud para consumo humano, señaló el profesional del SAG. Por este motivo se tomaron muestras del producto a enviarse a laboratorios del Servicio.
Así mismo, junto a los dueños de la empresa, se verificó la inscripción que el viñedo debe tener en el Sistema Registro Agrícola, SRA, y el cumplimiento del trámite de comunicación de inicio de actividades ante el SAG, registro que debe hacer todo productor y comercializador de alcoholes.
Pilar Uribe y Sergio Grossi es la joven pareja que está detrás de este emprendimiento, quienes dieron un giro a la actividad tradicional de producción y venta de uva pisquera en el valle de Copiapó, para liderar una destilería “boutique”, como la denominan.
“Llevamos tres años produciendo este pisco, estamos súper contentos y orgullosos de la recepción que ha tenido, y queremos poner a Atacama y Copiapó sobre la mesa, aprovechando la denominación de origen y considerando que en la provincia no se estaba haciendo pisco”, destacó Pilar Uribe.
Agregó que el consumo de pisco va en crecimiento por lo que se abre una vitrina para Copiapó a nivel nacional e internacional. “Tenemos apoyo del sector público y gracias a Prochile pudimos optar a hacer este envío, que es como una primera aproximación al mercado de Asia”, comentó.
“Con el SAG hemos podido trabajar en conjunto, nos vienen a visitar y sus oficinas están siempre abiertas, hay comunicación directa para que todas las cosas marchen bien y podamos cumplir las normativas que regulan”, agregó finalmente.