La exministra de Educación, Marcela Cubillos, salió al paso de las críticas después de que un reportaje revelara el millonario sueldo que recibió por parte de la Universidad San Sebastián, pese a que, presuntamente, no realizaba clases ni actividades académicas de manera regular.
En una nota de El Mostrador, un alto funcionario de la casa de estudios señaló que la exsecretaria de Estado tenía un contrato como docente por el que percibía 17 millones de pesos mensuales. De hecho, denunció que la universidad financiaba su campaña, acusando que “prácticamente nunca dio clases o participó de una investigación".
En respuesta, por medio de su cuenta de X, la también candidata a la alcaldía de Las Condes, sostuvo que trabajó como docente e investigadora en la casa de estudios. Según sus propias palabras, siempre se encontró entre los profesores mejores evaluados y, durante su estancia, publicó “3 libros y un cuarto en colaboración con otros académicos”.
Sí, dejé un muy buen trabajo para asumir la candidatura en Las Condes.
— Marcela Cubillos Sigall (@mcubillossigall) September 23, 2024
El año 2020 empecé a trabajar en la USS hasta agosto de este año. En docencia e investigación.
Mi marido ejerce un cargo en España, sí. Yo trabajo en Chile.
Estuve siempre entre los profesores mejor…
No obstante, la exministra de Educación no es la única salpicada en este caso, pues fuentes al interior de la universidad apuntan que la institución ha servido como una fuente de “sobresueldos” para diversas figuras políticas.
Además, sostienen que ha funcionado como una plataforma para influir dentro del Poder Judicial para los ministros de la Corte Suprema, Ángela Vivanco y Jean Pierre Matus -ahora vinculados en el Caso Hermosilla- mientras realizaban labores en la casa de estudios.
Además, el reportaje menciona que el exministro del Interior, Andrés Chadwick, recibe un alto sueldo por ser presidente del directorio y docente de la institución, algo que ha generado gran molestia dentro del profesorado porque tampoco suele frecuentar las salas de clases.
En este marco, la diputada independiente por la bancada del PPD, Camila Musante, anunció que recurrirá a la Superintendencia de Educación para esclarecer si "acá hay una suerte de cajero automático de la UDI, de los amigos de Hermosilla, o si esta universidad está funcionando de acuerdo a lo que establece la ley".