430 personas, entre ellas 191 niños y niñas ayunaron hasta morir en una secta religiosa en Kenia por el mandato del líder del grupo identificado como Paul Mackenzie, quién fue acusado por la Fiscalía del país por el crimen de asesinato. Esto tenía como fin “encontrarse con Jesucristo”.
Los cuerpos fueron encontrados enterrados en un bosque al sur del país en abril de 2023 y a pesar de que presentaban claros signos de inanición, también se pudo constatar en algunos de los cadáveres tenían evidencia de estrangulamiento y asfixia.
Todas las pruebas recaudadas por la Policía apuntan a que los integrantes fueron obligados a continuar con el ayuno a pesar de querer dejarlo.
Existen otros 29 presuntos involucrados en el crimen, quienes negaron los cargos por los que son acusados ante la jueza del Tribunal Superior de la ciudad costera de Malindi, Mugure Thande.
El Ministerio de Interior de Kenia catalogó a la secta que se hacía llamar la “Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas” como un grupo de crimen organizado.
Paul Mackenzie: Kenyan cult leader charged with 191 murders https://t.co/fkKUOVAaLh
— BBC News (UK) (@BBCNews) February 6, 2024